Elio Martínez nació en El Salvador el 25 de marzo de 1954. Su madre lo crió junto a sus cuatro hermanos y una hermana haciendo el mejor esfuerzo por brindarles la educación que ella podía enfrentar dado a su situación económica.
Tuvo cuatro hijos a los cuales no vio crecer porque aunque fue algo involuntario no tuvo la dicha de que estuvieran cerca de él pero si fue un padre responsable y suplió siempre las necesidades básicas para ellos.
Asistió a distintos Institutos Educativos en el Salvador durante su educación primaria y secundaria y también estudió en la Universidad Nacional del Salvador y aunque es un hombre con un buen nivel académico se le conoce como “el poeta descalzo”, por la forma sencilla, accesible y entendible en la que escribe sus poemas.
Su poesía se caracteriza por destacar las costumbres, tradiciones e idiosincracia del pueblo salvadoreño al punto que muchos de sus compatriotas que viven fuera de su país natal se contagian con su poesía al punto de recorrer con sus mentes la tierra que los vio nacer y crecer y donde dejaron su ombligo.
Su trabajo literario se centra en destacar a los que no tienen voz tal como lo manifiesta en algunos escritos poéticos publicados en diferentes medios informativos.
Su humor es sincero, directo y sus versos están lejos de los protocolos de la intelectualidad y más bien son cantos de protesta y llama las cosas por su nombre.
Su libro Cantares a mi Patria Chula son una colección de poemas donde Elio Martines escribió versos variados sobre historias, paisajes, lugares, romance pero siempre con la mentalidad de que el mundo mejore y sea mas justo y más humano.
Muchos de sus versos son atrevidos pero en su mayoría apelan al campo al folclor salvadoreño y tiene un estilo diverso para expresarse.
En su poemario Cantares a mi Patria Chula, los lectores encuentran nombres que se les hacen familiares y que ya no están en este mundo y por eso el destaca algunos personajes como Don White y el Padre Luis Olivares y de otros personajes queridos por el pueblo salvadoreño.
